u vïTEmimi aiTEMíiA
REVISTA
CIENTÍFICA
PROFESIONAL.Año II, Madrid 15 de Mayo de 1891. Nüm. 31
EL RECONOCIMIENTO FACULTATIVO
DE LOS TOROS DE LIDIA.
Hace ya
mucho tiempo
que nospropusimos tratar este asunto,
pues nosllega al alma el modo de proceder
que se^tiene con los Profesores
encargados de
reconocerlos toros
que se
lidian
enla Plaza de Madrid
yde certificar
suedad
y
buenas ó malas condiciones
parael espectáculo nacional;
pero
desistimos de tal propósito,
porentender
quelos lla¬
mados á ocuparse
de tal cuestión
eranlos mismos intere¬
sados en
ella,
ysólo lo hacemos hoy
envista del silencio
que
guardan.
A duras penas
transcurre
unacorrida de toros sin
que los veterinarios seanobjeto de los dicharachos, pullas, in¬
sultos é
increpaciones de
unosó de otros, antes del
espec¬táculo,
enel espectáculo
ydespués del espectáculo;
yyael público ilustrado, ó las ilustradísimas
empresas,los rete-
ilustrados
diestros, los archiilustrados revisteros
de ElTío
Jindama yde El Toreo Cómico, etc., etc., discuten
suconducta, les dan ó niegan razón, les otorgan ó les quitan patente de conocedores
yhasta pretenden enseñarles á cumplir
con suobligación;
ya creen conocerlas
causas que tuvieron paradesechar tal toro,
paraaceptar tal otro ó
para poner reparos
á
untercero. Todo
sonamarguras paraellos, siempre salen mal librados,
nunca seles alaba
y cons¬tantemente
pierden.
¿Quién tiene la culpa de todo cuanto les sucede? En
98 La VeterinariaContemporánea.
nuestra humilde
opinión, ellos mismos. Entiéndase que
esta afirmación no supone en
modo alguno el
quedu¬
demos ni un momento
de
sucompetencia, integridad, dig¬
nidad
profesional
yciencia, pues desde luego nos compla¬
cemos en reconocerque
todos ellos
poseendichas cualidades
y
muchas más apreciahilísimas; pero creemos que se mues¬
tran débiles ó
complacientes
en exceso conlas autoridades, ganaderos,
empresas,diestros, periodistas y público, tal vez
por
sobra de bondad, ó por falta de unión.
En efecto:
fijémonos
por unmomento
yen primer tér¬
mino en los honorarios que
cobran,
ydígasenos con toda ingenuidad si debían sufrir que sus reconocimientos sean
tan
mezquinamente remunerados. Cobran 6 duros ó 30
pesetas por
corrida de torbs, sean éstos seis, siete, ocho,
diez ó
mil;
esdecir,
que enlos
casosmás favorables, cuando
* sólo reconocen seis toros,
perciben la cantidad de 5 pesetas
por
cada
uno;siendo así que estos animales son pagados
por
la
empresaá 1000 pesetas cuando menos, valiendo al¬
gunos
basta 2000
ymás. Añádase que en las corridas de
novillos no se les abonan
honorarios,
y severá
concuánta
razón hablamos.
Ahora bien: ¿por
qué consienten los interesados esto
que para
nosotros
es unverdadero abuso, por no calificar¬
lo de otro
modo? ¿Por qué
seles ha de abonar
unacantidad
que
más
pareceuna limosna que una justa remuneración
de unservicio
difícil, expuesto
ycongrandes responsabili¬
dades? Y aun
suponiendo
quela cantidad que
seles abo¬
na fuera
suficiente,
¿porqué
enlas corridas que reconocen
diez toros se les pagalo mismo
quesi reconocieran sólo
seis?
¿Por qué
nocobran
enlas corridas de novillos?—Los
Profesores
encargados de los reconocimientos, son los diez subdelegados (en la actualidad sólo ocho) de Madrid; y
puestos de acuerdo, negándose todos unánimes á prestar
ese servicio si no se
les satisfacían los honorarios debidos,
obtendrían
justicia ó promoverían á la empresa un conflic¬
to.
¿Por qué,
pues, nolo hacen? ¿Es que hay alguno que
estima bien
pagados
susservicios? Creemos que no, y que
si no se hace lo que
decimos
es porsobra de bondad para
La Veteeinaeia Contempoeánea. 99
con empresas que pagan
5500 pesetas á
untorero, d
por falta de unión.y al hablar de falta de
unión,
no queremos enmodo
alguno ofenderles,
pero creemos quealgo habrá si
escier¬
to, según
se nos asegura, queha habido
uno(que hoy
no-está en
activo)
quemandó hacer
paraél solo modelos
de reseñas ó de certificados por noestar conforme
con lo querespecto á esto acordaron los
demás.También es
peregrino lo
quesucede
enel
actodel
re¬conocimiento,
puesallí todos los
queasisten
sontan
en¬tendidos ó más que
los únicos competentes
yresponsables:
-que
el toro berrendo
es elmejor de la corrida
ytiene más
de diez años y no
debe desecharse (suele
ser un cabritocojo,
manco,ni berrendo ni toro);
queel toro retinto
es un becerrote yestá cojo
y vaá ocasionar
una bronca y nopuede enchiquerarse (quizás
serefieren á
un toro que envez de retinto sea
barroso,
quetenga más de seis años,
muchas arrobas y
sano)
yasí sucesivamente, todos
sonsabios en cuernos y
todos consejeros áulicos del
tenientealcalde que
ha de presidir la corrida. (Y
menos mal si éste por suparte
no se creetambién
un entendedor depri¬
mera
fuerza.)
No queremos
hablar
endetalle
del modo de hacer elreconocimiento,
porquesería hablar de
la mar. Baste de¬cir,
quelos profesores
se ven en la necesidad dehacerlo
en
mo7itón-,
esdecir, habiendo juntos
en uncorral cuatro,
seis ó mástoros,
unosechados, otros
depie,
cerca,lejos ó
como les da la gana.
Si ellos quieren andar, andan;
pei'osi están
cansados, nadie
les incomoda aun cuando el ins¬pector lo exija.
y bien: ¿no
depende de los mismos
veterinarios el quese les
coloque
entales condiciones?
Creemos quesí,
por-<jue
estando todos de
acuerdo dirían: nos esimposible ha¬
cer el reconocimiento entales condiciones y
mucho
menos firmaruna certificación quepuede comprometernos. O
se hacen las cosas de esta yesta forma, ó
nos retiramos. Y á lasimpertinencias de los
sabios en cuernos contestarían: se¬ñor, Y. sabrá
muybien cortar
untraje (si el tal
essastre).
ICO La Veteeinakia
ContempoeAnea.
pesar un
kilo de arroz y envolverlo en artístico cucuru¬
cho
(si hablaban
con untendero de comestibles), etc., et¬
cétera;
peroni de esto entiende una palabra, ni tiene vela
en este entierro.
En cuanto á las
apreciaciones de los Tíos Jmdamas,
periódicos hay en que puede hacérseles ver que ni les asis¬
te
razón, ni escriben
conortografía, sintaxis ni conoci¬
miento de causa.
Ayer mismo se publicó un artículo en el
lío Jindama
(que
porcierto está hecho un «Tío Jinda¬
ma»)
en cuyoartículo, que no tiene por donde cogerlo en
lo referente
á bien escrito,
sedice textualmente que los^
8res.
Selffas
yBellan son los únicos que por sus juicios y recta
proceder
se venprecisadas las autoridades á tener que sus¬
pender esta clase de espectáculos-, con lo cual no quedan en
muy
buen lugar los demás subdelegados, que no debían
pasar por
altó tales afirmaciones, y tampoco la Gramática..
Ya sabemos que
estos piropos del Tío Jindama con¬
trastan con lo que
decía
enotro artículo de los Sres. Sel-
gas y
Bellan,
yque algún espíritu suspicaz pudiera rela¬
cionarlos con
cierta visita motivada por aquel artículo; y
sabemos
también
queel tal periódico falta á la exactitud,,
porque una
célebre corrida de beneficencia no fue suspen¬
dida á causa
de los Sres. citados, sino de otros; pero
motivos de
más
para noconsentirlo.
Así,
pues,tómese una enérgica determinación por los-
subdelegados,
yvéase el modo de que el nombre de los
Veterinarios no
ande siempre
enboca de quien no debía
pronunciarlo sino con el respeto que se debe á una profe¬
sión
ilustrada, digna
yhonrada como la que más. Y no se diga
quela empresa es imposible, ni siquiera difícil, por¬
que ya nos
podíamos dar por muy satisfechos si todas las
que
afectan á la dignidad y porvenir de nuestra clase tu¬
vieran tan
fácil resolución.
O se
quiere, ó no se quiere; pero en el segundo caso,,
no nos
quejemos luego de la poca consideración que nos-
guardan
ydel modo como se nos trata.
M. A.La. Veteeinaeia Contempoeánea. 101
LOS PROBLEMAS DE LA HIGIENE
POE O. MANUEL PALAU
Profesorveterinario militar.
DEL ESQUILEO.
Siendo el
esquileo
unaoperación
pormedio de la cual
=se
quita á los animales los pelos largos
y gruesos quepor
la actividad de los bulbospilosos
crecen,cubriendo
supiel
enla estación fría del invierno, ¿será conveniente su empleo
enel ganado del ejército?
ysi lo
es,¿debe practi-
-carse como
boy
sehace
enlos regimientos?
Mucho se ha discutido por
los veterinarios militares
tanto de
España
comodel extranjero, si la ejecución de
esta
operación podría considerarse
comohigiénica en el
caballo del
ejército, toda
vez queel trabajo
queejecuta
-es
completamente diferente al
queel civil presta.
Por numerosísimas Memorias dadas á las Socieda¬
des científicas y
presentadas al ministerio de la Gluerra
enFrancia, unido á minuciosos experimentos verificados
en escuadrones de estanación,
seha venido á
sacarconclu-
■siones que
resuelven este importantísimo problema.
Voy á describir
unade estas, la
quefué presentada próximamente á mediados del año pasado á la Academia
Central de Medicina Veterinaria de
Francia,
que porlos
veterinarios eminentísimos que
terciaron
enel debate,
y lasimportantes experiencias
que enellas
semencionan,
demuestra las
ventajas
quepueda tener el esquileo
enel ganado militar.
La Memoria fué enviada por
M. Pechiney, primer
ve¬terinario en el 5.°
regimiento de artillería,
yel informe
que
habían de dar de ella
selo encomendó la Academia á
MM. Sanson y
de Croix.
Dice el
informe,
quela Memoria de Pechiney está
dividida en cuatro
partes:
enla primera trata de los efectos
inmediatos del
esquileo,
y coneste propósito
exponeque
102 La Veterinaeia Contemporánea.
los
pobres animales esquilados, cuando
seles deja parados^
al
aire, ó
seles lleva al abrevadero, tiemblan de todos
susmiembros, sienten escalofríos,
seapelotonan los
unos- contra los otros como si ellos solos nopudieran entrar
en-reacción; esto
senota también
y esmás prolongado-
cuando las transiciones son más bruscas ó la diferencia de
temperatura
esmás acentuada. Lo mismo
seobserva, sobre
todo en los
sujetos nerviosos é irritables, bajando el calor
animal de medio á un
grado
ybasta
uno ymedio. En¬
tonces la
delgadez
seacentúa,
yciertos animales
se en¬cuentran en un estado vecino al de la miseria
fisiológica.
En este
período el equilibrio está roto
ylas pérdidas dé¬
lo que
el animal
consume, sonsumamente
enormes.Efectos fisiológicos.—Este veterinario dice
quela natu¬
raleza cubre á los animales de
pelos ó plumas tanto más
claras cuanto tiene que
vivir
en unclima más cálido.
Que la alimentación debe
sertanto más abundante,,
cuanto mayor sean
las pérdidas de calor. Bajo este punto
de
vista, sostiene
quesiendo
enel ejército la ración inva¬
riable sea
cualquiera la temperatura, el trabajo, las
cua¬dras, etc., á
queestén sometidos, mientras
que enlo civil
la ración
puede aumentar según las necesidades,
es porlo
que
considera más fácil atenuar los efectos del esquileo
en, lossegundos
que enel ganado militar.
Despues de combatir Pechiney el esquileo dice
que- únicamente en casos deerupción,
encaballos flojos
ylin¬
fáticos, sería conveniente esta operación,
porimponerse
como medio
terapéutico é higiénico á la
vez.De los
efectos consecutivos, sólo
exponelas
razones ya aducidas y porlo tanto el informe nada dice de ellos.
Efectos económicos.—Y!t\ siguiente párrafo está tomada
textualmente de la Memoria: «Hace diez años que
he hecho
en el
ejército esta práctica durante dos años
se¬guidos
yohe pesado
enla báscula todos los caballos inme¬
diatamente
después
quehabían sido esquilados,
puestodos
á los ocho días y
durante tres
meses, eranpesados de
nuevo,
tomando nota
exactade los pesos'sucesivos.»
«Mis observaciones han sido
consignadas
enla Memo-
La Veterinaria Contemporánea. 103
ria anual que
sobre higiene he dirigido al Ministro de la
Guerra,
y yo creo no seancompletamente extrañas á la
medida restrictiva dada en el
ejército contra el esquileo.»
«Los pesos
hechos
concuidado,» añade Pechiney,
«mehan
permitido comprobar,
enlas condiciones medias de temperatura
yservicio,
quetodos los caballos, lo mismo
los que
están
enmejor estado, pierden notablemente de
su peso en
los primeros días
quesiguen al esquileo, por
término medio de cuarenta á ochenta
kilogramos, cifra
re¬lativamente
elevada,
pero queaumentaría más, si los
ca¬ballos
trabajaran mucho. También he comprobado
quelos
caballos
pierden tanto más cuanto
seencuentran
enpeor
estado.»Este veterinario menciona una serie de
experiencias comparadas hechas sobre conejos
conel pelo anormal y
esquilados, bajo el doble punto de vista de la nutrición y
de la calorificación.De ellas resulta que en
veinte días (del 18 al 28
de
Abril) el conejo esquilado disminuyó de
pesotres¬
cientos setenta y
seis
gramos,mientras
queel no es¬
quilado aumentó trescientos trece; diferencia en favor del
no
esquilado, seiscientos noventa gramos. En cuanto á la
calorificación, los conejos
en que sepracticó esta operación perdieron medio grado de calor animal, que fué lo que el
autor
comprobó
conlos caballos.
M.
Pechiney
cree quenada ha influido en sus expe¬
riencias el color del
pelo,
porcuanto las ha practicado en conejos blancos, grises
y negros.Sin embargo, dice, los
conejos blancos pierden
menoscalor por radiación que en
los
otros; probando esto el porqué las capas de los anima¬
les son más claras en las
regiones del Norte
que enlas
Ecuatoriales.
He
aquí
susconclusiones más principales.
«En el
ejército, el esquileo
nodebe ser más que una
medida
excepcional
es unabsurdo
ycasi un peligro,
sobre
todo, si
seconsidera
quelos caballos,
comolos hom¬
bres, pueden
serllevados lo mismo en invierno que en
verano á
campaña.»
104 La Veterinaria Contemporánea.
Lo que
extraña á nuestro compañero
es que enlas grandes administraciones
comolas compañías de pequeños carruajes
yde ómnibus esquilen todavía
suscaballos;
por cuanto estáprobado
que unaparte de las raciones dadas
á los animales en que se
ha practicado,
sepierde
porlos
aumentos de
gasto de la calorificación.
No
obstante, los
queinforman, afirman
queel número
de caballos
esquilados hoy
es menosconsiderable
quehace
una docena de años.
Por
último; el autor
reasumeasí
suspensamientos:
«El
esquileo
es unaoperación de lujo, de moda ó de fanta¬
sía,
quela ciencia
nopuede admitir
y quela práctica
con¬dena.»
Presentado á la Academia este informe para su
discu¬
sión tomó la
palabra M. Leblanc.
Este veterinario cree que
si el esquileo da malos resul¬
tados en el
ganado del ejército,
nosucede lo mismo
enlo
civil.
Contrariamente á lo que
dice Pechiney, él ha visto
que
favorece el engorde. Ciertos caballos vuelven del tra¬
bajo cubiertos de sudor;
esdifícil secarles, pierden el
ape¬tito y
adelgazan, siendo suficiente esquilarlos
para queengorden; bajo el punto de vista de la fuerza
yla energía
la
ventaja
es paralos caballos esquilados;
enfin,
porlo
que
hace á la patología,
sepuede decir
queesta operación
ha hecho
desaparecer de París las enfermedades
por en¬friamiento.
Pero aún
hay más—continúa:—al discutirse
enla Cá¬
mara francesa el
presupuesto de agricultura
enNoviem¬
bre
último, declaró Mr. Develle, Ministro de Agricultura,
que se
proponía aumentar el número de sementales
pues¬tos á
disposición del público
porla administración de las
fSe continicaráj
ZOOTECNIA.
(conclusión.)
La Veteeinabia Contempoeânea. 105
haras; los 2.500 fijados
porla ley orgáuica de 1874, será
en lo sucesivo de 3.000.
En Austria existen tres
yeguadas del emperador,
queson el manantial de los establecimientos de esta clase que existen en el
imperio,
yde donde
se sacanreproductores
para
tiro ligero ó
seade
razainglesa, comunes, caballos
para
los escuadrones,
ypara caza.
En
Hungría tienen las yeguadas reales de Mezoheg-
yes y
Balbona, donde existen, debido á su gran extensión
y
buena administración, razas especiales. País en donde no
sólo se interesa el
Estado, sino los principales
yáun los simples paisanos.
Inglaterra
esla nación donde la cría caballar
sepuede
considerar como la más
perfecta, habiendo conseguido,
porel carácter industrial de sus
habitantes, la formación de
diferentes razas
según el objeto
que sehan propuesto, ha¬
ciendo todo
género de esfuerzos
ysacrificios
paraproporcio¬
nar
sementales,
aunquefuera
enlos sitios más escondidos
del
mundo,
ypersistir
en susistema
con unaperseverancia
tan
inquebrantable
comodigna de admiración.
Alemania y
Rusia tienen yeguadas costeadas
porsus Estados,
endonde
seproducen buenas
yabundantes
clases,
ydonde los ganaderos adquieren medios para me¬
jorar los
queellos
poseen.Comparemos las circunstancias
que reúnentodas estas
naciones con la nuestra, y
hallaremos la principal causa
de nuestro atraso. En ellas existen centrosperfectos donde
sus
ganaderos pueden hallar lo
quedesean,
y enla nues¬
tra no
hay ninguno;
en susdepósitos
sehallan abundantes
y
buenos sementales,
y enla nuestra 400 entre buenos
y...; en sus
presupuestos
seconsignan cantidades de algu¬
na consideración para
gastos
yadquisición,
y enla nuestra
67000
duros, cantidad insignificante que
en unaño estéril
no
hay ni
parapaja. ¡Qué economías tan mal entendidas!
Tiempo
es ya quenuestros hombres públicos se ocu¬
pen en
mejorar
unmal tan grande
yles dediquen alguna preferencia sobre los políticos, consignando
mayorcantidad
en los
presupuestos del Estado
paratan laudable fin;
108 La Vkterinaria Contemporánea.
que
éste proteja
conbuenos premios
yrepetidas exposi¬
ciones;
queforme
unayeguada modelo, según existen
enotras
naciones, donde nuestros ganaderos mejoren los
que posean yconstituyan verdaderos establecimientos de ins¬
trucción y
mejora.
ISTo se
puede
negar queexisten ganaderos
muyenten¬
didos,
perotampoco
seles puede conceder
que seansufi¬
cientes por
sí
paradirigir las operaciones de cruzamientos
y
demás
para conservar ymejorar
susganados. Esta
esotra de las causas que
han contribuido á la degeneración
de nuestras
preciosas
razas.Los ganaderos deben
com¬prender
quepierden mucho
con quepredomine el capricho,
por no ser
obra
queestá sujeta á él. Es
unaobra
queestá
basada sobre
principios científicos,
cuyosprincipios
sonindispensables
para queésta salga perfecta. Tenemos el ejemplo
enla perfección de nuestros caballos de Artillería, mejora á la
queha contribuido el haber dado la interven¬
ción debida á los ilustrados
profesores veterinarios de
esosdistinguidos
cuerpos.Esto lo han reconocido los señores jefes, manifestándolo
enpleno parlamento el digno Sr. Gre-
neral Ochando.
Los establecimientos donde no
tengan intervención los
hombres científicos y
sólo esté encomendado á
personas,si
bien
instruidas,
eneste asunto inexpertas, sólo resultará
la
pérdida de intereses
yla degeneración de la especie. La primera afecta al ganadero
enparticular,
yla segunda al
descrédito en
general.
Es,
pues,necesaria la intervención del Estado,
paraque
haciéndose verdaderos reconocimientos
por personascompetentes á los establecimientos particulares
sean corre¬gidos los defectos
que enellos hallasen. Ver las condiciones
de los
reproductores, é impedir
ydetener la decadencia
y ruina de nuestras razas en untiempo dado.
Eomán de la Iglesia.
La Veteeinaria Contemporánea. 107
maa\é¥i bxïï^rprjbrp.
Asimetríadel cráneoen laepilepsiadel caballo.—Esta
asimetría, según Bassi, consiste
enel
mayorabultamiento de
nna mitad lateral del cráneo, la cual lia--
observado
ora enel
lado derecho, ya en
el izquierdo. A este propósito refiere
conparticularidad el
casode
uncaballo de 16 años atacado de epilepsia completa. El animal pertenecia á la Real Casa italia¬
na; los
primeros ataques epilépticos
sele presentaron
enEne¬
ro de 1883 y
fué sacrificado
enMarzo de 1885. Durante los
veintiséis meses de enfermedad, le
fueron administrados el
sulfato de sosa y
el bromuro de potasio. Merced á eate líltimo
medicamento, los accesos se
le presentaron más de tarde
en tarde, perosuspendido
su usoreaparecieron
conla misma
frecuencia. La
^autopsia evidenció la asimetría del cráneo,
consistente en marcadísima
depresión de
sumitad derecha,
que
comprendía al parietal
yparte superior correspondiente
del frontal: el lóbulo derecho delcerebro estaba evidentemen¬
te menos
pronunciado
queel izquierdo
ypresentaba
mayorconsistencia que
éste.
El
distinguido veterinario Sièdamgrotcky ha notado el
mismofenómeno en varios perros
epilépticos.
Opiniones acerca de la acciónt aplicación de la esbri¬
na.—Imminger refiere
que.4 á 6 centigramos de eserina inyectados subcutáneamente
en casosde cólico observados
enpotros
de 6
mesesá
unaño, produjeron extraordinaria agita¬
ción, sudor
abundante, respiración acelerada, etc., desapare¬
ciendo
semejante estado al
pocotiempo;
yafirma
que,sin
tales
inconvenientes,
haconseguido mejores resultados admi¬
nistrando de 1 á 2
centigramos de pilocarpina.
Albert sostiene que
administrado el sulfato ó salicilato de
eserinapor
inyección traqueal, da excelentes éxitos, sin
con¬secuencia
alguna desagradable,
enel cólico del caballo é in-
108 La Vktebinaeia Contempoeánea.
digestion aguda del buey. Engel recomienda también diebo
alcaloidepara
combatir las citadas afecciones (10 centigramos repetidos cada hora
ymedia hasta conseguir la cesación de
los
dolores), é igualmente
enlos
casosde eclampsia puerperal.
Worner ha observado que
los efectos fisiológicos de la
eserina
(hipersecreción salivar, sudor abundante, enérgicas contracciones, dificultad
enla respiración, etc.),
aunque pasa¬jeros siempre,
sonmás pronunciados
enlos animales viejos
y poconutridos.
A estepropósito comunica,
queá los
pocosmi¬
nutos de haber administrado á un caballo de 20 años 10 cen¬
tigramos de sulfato de eserina, fueron
tanexaltados
losefec¬
tos del
agente medicinal,
queel propietario del enfermo á
ellospresente,
decidió sacrificar inmediatamente
al animal.Pohlmann ha
conseguido hacer desaparecer varios cólicos
por
atascamiento administrando
á lospacientes el sulfato de
eserina
(12 centigramos
en6
gramosde agua). La fiebre
puer¬peral la ha combatido inyectando dos
vece^al día de 10 á
15
centigramos
en10
gramosde espíritu alcanforado.
Heuberger administra el
sulfato de eserina á la dosis de 10centigramos, asociado
con 20 á 40centigramos de hidro-
clorato de
pilocarpine,
en casos de cólicos porobstrucción,
haciendo
preceder la introducción
en el intestino de gran cantidad de agua.Para conseguir seguramente la purgación,
administra en ocasiones y
al principio
unapildora aloética,
con el aditamento de
algunas gotas de aceite de crotontiglio.
Según Hauck, la
eserina asociada á lapilocarpina ha
obrado á los pocos
minutos
en grannúmero de cólicos.
En 45 casos de
cólicos, Eder empleó la eserina á la dosis
de 10 á 15
centigramos;
en muchos de ellos el medicamentono dió
resultado,
y enalgunos enfermos sobrevinieron
tales fenómenos de excitación quefué
necesario renunciar á snaplicación. Sin embargo, Eder recomienda
laeserina,
espe¬cialmente en los cólicos con meteorización.
* Üf *
Dootoees en
zooiateía.—Según el
nuevoReglamento de
las Escuelas italianas de Medicina
Veterinaria, aprobado
enLa Veterinabia Contemporánea. 109
29 de Enero último, la enseñanza en
dichos establecimientos
durará cuatro años. El cuadro de
asignaturas
esel siguiente:
Primer
año.—1Zoología
yAnatomía comparada.—2.° Bo¬
tánica.—3.°
Química general.—4.° Física experimental.—
ñ,** Anatomía
descriptiva.—6.° Fisiología general.
Segundo año.—1.° Anatomía descriptiva.—2." Ejercicios
de Anatomía.—3.°
Fisiología Especial Veterinaria.—4." His¬
tología
yejercicios histológicos.—5.° Conformación externa
de los animales.—6.°
Patología general.
Tercer año.—1.°
Patología general
yAnatomía Patológica.
—2.°
Patología médica.—3.° Patología Quirúrgica.—4.° Tera¬
péutica general
yFarmacología.—5.° Podología.—6.° Ejerci¬
cios de
Cirugía.—7." Anatomía topográfica.—8.° Higiene.—
9.°
Ejercicios de Anatomía patológica.—10.° Clínica médica.
—11.° Clínica
quirúrgica.
Cuartoaño.—1.°
Patología médica.—2.° Patología quirúr¬
gica.—3.° Medicina operatoria.—4.° Obstetricia.—5.° Policía
sanitaria,
reconocimiento de animales é inspección de
carnes.—6.°
Jurisprudencia veterinaria.—7.° Zootecnia.—8.° Ejerci¬
cios de
Cirugía.—9.° Clínica médica.—10.° Clínica quirúrgica.
Al terminar estos estudios, y
previo
examengeneral,
seobtiene el
diploma
conel título de Doctor
enZoolatría.
El sulfato de eseeina en el tratamiento de algunas
enfermedades virulentas.—El veterinario
belga Vanders-
cbueren,manifiesta haber tratado cinco
casosconsecutivos de
muermo crónicocon el sulfato de eseriña, y
conseguido resul¬
tados
sorprendentes sin accidente algtmo. He aquí cómo ha pro¬
cedido en laadministracióndel citado medicamento.
En 27 de Mayo último,
uncaballo
muermosorecibió
porinyección bi-
podérmica, 10 centigramos de sulfato de eserina en 4 gramos
de agua
destilada; la misma dosis
serepitió
enlas siguientes
fechas: 31 de
Mayo; 7, 12
y18 de Junio; 2
y10 de Julio; día
en que
todos los síntomas de la afección habían desaparecido.
La dosis debe variar
según la reacción
que provoca enel
enfermo. En
general, á los quince días de tratamiento, dice el
'110 La Veteeinaeia Contempoeánea.
colega citado,
reapareceel apetito
jla mejoría
se acentúaex-traordinariamense, consiguiéndose
la curacióncompleta
me¬diante una buena alimentación auxiliada por un
régimen higiénico convenientemente aplicado.
A una vaca atacada de
pleuropulmonia exudativa,
10 cen¬tigramos de eserina inyectados subcutáneamente, produjeron
marcado
alivio,
ysacrificado
el animal cuando estabaya en via de curación, en laauptosia
se reconoció notable disminu¬ción en la densidad dela parte
del pulmón hepatizada.
El sulfatode eserina se
adoptó también
conbuen resulta¬do como medio
profiláctico,
en cuatro vacas quehabían
habi¬tado la misma cuadra en donde
algunas de
sus compañeras sucumbieron victimas de laenfermedad mencionada.Vanderschueren afirma
igualmente
quela
eserina debe administrarse para combatir el usagrecuando
la enfermedadno hadado todavía
lugar á las lesiones
graves quela
acompa–an. La dosis varia de un tercio de
miligramo á
uno ymedio, según la alzada
delperro, asociada dicha dosis en el agua y administradaporla vía
ordinaria tres veces al día.Coya.
MISCELANEA.
Una comisión del claustro de
profesoi'es de la Escue¬
la Veterinaria de esta
capital, compuesta del Excmo. señor
donMiguel López Martínez, D. Braulio García Carrión, (catedrático de Patología); D. Jesús Alcolea
yFernández, (catedrático de Fisiología é Higiene);
yD. Dalmacio Gar¬
cía é Izcara
(catedrático de Cirugía
yClínica quirúrgica);
han
visitado,
enunión
delArquitecto
j suayudante, las mejores caballerizas de esta población. El objeto de estas
visitas está
relacionado, según
se nosdice,
conla
construc¬ción de caballerizas y
clínicas
enla Escuela.
La Vetebinabia Contempobánea 111
También se nos asegura por persona
bien enterada,
que
dicha comisión ha elegido
ydesignado entre los loca¬
les de la Escuela
aquellos
en que sehan de construir las
clínicas, habiendo dado á los locales los destinos siguientes:
Dos muy
extensos
yde magníficas condiciones, para
clínicas médica y
quirúrgica de enfermedades comunes no contagiosas.
Uno también bueno y
amplio,
paraenfei-mería de ye--
guas.
Uno id.
id.,
paraclínica de ganado
vacuno.Uno id.
id.,
paraclínica de enfermedades contagiosas
de la
piel.
Uno id.
id.,
paraenfermedades contagiosas generales.
Uno id.
id.,
parapotros de suspensión.
Uno id.
id.,
parapotros
comunes.Uno id.
id.,
paraclínicas de
reseslanares
ycabrías.
Uno id.
id.,
paraclínicas de ganado de cerda.
Dos id.
id.,
para perreras ybaños medicinales.
Es,
pues,lo regular,
que parael
cursopróximo estén
ya
arreglados todos estos locales.
*
* *
Igualmente
se nosdice
que poriniciativa del ilustra¬
do y
laborioso catedrático de Cirugía, D. Dalmacio Glarcía
é Izcara se va á
adquirir
ycolocar
enla sala de operacio¬
nes un
magnífico aparato de Davian,
conel cual
se man¬tienen
sujetos, de pie ó tendidos
enel suelo,
ysin la menor exposición á accidentes, cualquier especie de animales
ma¬míferos.—Este
aparato cuesta próximamente 2.000
pe¬setas.
*
* *
Con la administración de
gránulos dosimétricos de
Koulsina y
santonina (cuatro de cada medicamento al
día), hemos conseguido hacer
que un enorme perrodanés expulse
unmagnífico ejemplar de ténia. El
perroestaba
ya en muy
mal estado, marasmódico,
yla ténia había
re¬sistido á otra multitud de
agentes.
112 La Vetebinabia Contempobánea.
El 15 de Abril dieron
principio
enla Escuela Vete¬
rinaria, bajo la inteligente dirección de D. Miguel Bel¬
monte, las clases prácticas de microscopio. Es de lamen¬
tar el escaso número de alumnos que
asisten puntualmen¬
te,
puesmanifiesta la
pocaafición
quetienen á
unestudio
tan
importante,
quetanta utilidad puede reportarles
en lapráctica de la medicina veterinaria
yal cual deberían
brillantes triunfos.
,*
En breve leerá su discurso de
recepción
enla Eeal
Academia de
medicina, el distinguido catedrático de la
EscuelaVeterinaria, Sr. D. Epifanio Nobalbos.
Se ha
puesto á la venta el primer fascículo de Mecánica
Animal escrito por
nuestro Director, el catedrático de Fi¬
siología don Jesús Alcolea. Es
unlibro esmeradamente im¬
preso, con
multitud de grabados. En breve
secompletará
la
obra,
pues ya seestán imprimiendo los últimos pliegos.
Nota.—Por causas agenas
á nuestra voluntad,
nos hemos vistoimposibilitados de dar á nuestros suscriptores
el
pliego mensual de Patología (Quirúrgica,
queha sido
sustituido por
otro de Mecánica. En el
mespróximo
sereanudará la
publicación de aquella obra,
cuyotomo pri¬
mero está para
terminar.
Otra.—Los señores
suscriptores
quedeban más de
tres meses de
suscripción deben abonarla,
puesde lo
con¬trario no se les remitirán
entregas de Patología
yMecá¬
nica,
quedespués
nopodrán adquirir áun cuando lo de¬
seen,
á
no ser que compraranlas obras completas.
La Administración.
Imprenta de José Cruzado, Divino Pastor,número 9.