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[Revista de libro:] Bajo el signo de la melancolía

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[Revista de libro:] Bajo el signo de la melancolía

HERNÁNDEZ PÉREZ, Elisa

HERNÁNDEZ PÉREZ, Elisa. [Revista de libro:] Bajo el signo de la melancolía. EU-topias, 2017, vol. 13, p. 153-154

Available at:

http://archive-ouverte.unige.ch/unige:133557

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ISSN: 2174-8454 – Vol. 13 (primavera 2017),

Bajo el signo de la melancolía, Santos Zun- zunegui. Madrid, Cátedra, 2017, 188 págs.

La melancolía es uno de los conceptos que más se ha relacionado históricamente con la genialidad y la ins- piración artística, pero también uno de los puntos de partida más empleados a la hora de leer e interpretar muchas de esas obras de arte (asociado, sobre todo, a la figura del genio atormentado). Un sentimiento ex- perimentado y pensado a partes iguales por muchas de las grandes figuras de la cultura mundial, la melancolía ha pasado por gran cantidad de definiciones, desde el exceso de bilis negra en la clásica teoría de los humores a la actual descripción sintomatológica de la depresión clínica. Es la convivencia de esta dicotomía, su com- prensión científica y su acepción popular, la que da a la melancolía su ubicuidad, la capacidad de adaptación que hace que, de una forma u otra, reaparezca en dife-

rentes momentos de nuestra historia cultural. De ahí también que pueda servir, dentro de la propuesta que se nos ofrece en este texto, como punto de vista desde el que enfrentarnos de nuevo a películas, escenas y autores sobre los que siempre vale la pena volver a pensar.

La melancolía es pues la herramienta que permite aquí al autor, Santos Zunzunegui, dar rienda suelta a su creatividad, imaginación y vasto conocimiento para proponernos una (o incluso varias) vuelta(s) de tuerca a textos y nociones que creemos más estables de lo que son. La idea de explorar la analogía o corresponden- cia que existe entre el cine y la melancolía se presenta como el paraguas bajo el que se recopilan un conjunto de conferencias que han sido refinadas y retocadas para conformar este libro. Podría parecer entonces que el conjunto se compondrá a partir del repaso de algunos tropos, recursos, figuras y modelos relacionados con la representación de la melancolía y la nostalgia en el cine (dado que algunos de los capítulos se dedican a elemen- tos temáticos o visuales tales como el mal de amor o las ruinas), pero en realidad la relación entre unos capítulos y otros fluye de manera mucho más natural de lo que el modo en que ha nacido el libro daría a entender.

De esta manera, y aunque la relación entre el cine y la melancolía podría parecer a priori arbitraria o no dema- siado diferente al diálogo que cualquier otro concepto histórico-cultural podría establecer con el arte cinemato- gráfico, a medida que se avanza en la lectura del texto de Santos Zunzunegui una cierta inevitabilidad parece des- tilar de los comentarios que el autor va haciendo de los diferentes filmes y escenas. Poco a poco, todo aquello que se encuentra en la esencia de lo que es la melancolía parece coexistir y encontrar su paralelismo no sólo en las películas que se analizan aquí (desde “Ciudadano Kane”

[Citizen Kane, Orson Welles, 1941] hasta Last Days [Gus Van Sant, 2005], pasando por La emperatriz Yang Kwei- fei (Yôkihi, Kenji Mizoguchi, 1955) y La habitación verde [La chambre verte, François Truffaut, 1978]) sino en la propia naturaleza de lo que es el cine. Lo que se presenta como una estrategia analítica termina por resultar una obviedad innegable, por cuanto “[c]ine y melancolía for- man, sin duda, una pareja indisoluble” (p.18).

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CALEIDOSCOPIO: Bajo el signo de la melancolía. Cine, desencanto y aflicción

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ISSN: 2174-8454 – Vol. 13 (primavera 2017),

Al fin y al cabo, como explica el propio Santos Zun- zunegui, toda genealogía de una obra de arte se hace siempre como una mirada hacia atrás, buscando en el pasado aquello que desembocará en esa obra presente.

Se busca algo casi inefable, una imagen, un recuerdo reactivado, un fantasma, algo que ya no está. Y esta au- sencia está siempre cargada de una sutil sensación de tristeza. En cierta manera, ver, leer y pensar el cine no se aleja demasiado de la acepción de melancolía según la cual este estado está siempre vinculado a algo que (qui- zás) se tuvo pero que se ha perdido para siempre, algo que se ha ido. Y, de hecho, el propio Santos Zunzunegui parece observar todos los textos de los que habla desde la misma melancolía y genialidad que él mismo percibe en dichos textos. ¿Qué es ver una película si no enfren- tarse a esa sombra de algo que estuvo ahí? ¿Qué otra cosa subyace tras el arte cinematográfico si no es esa nostalgia asociada a lo que nunca se ha poseído? ¿Qué es escribir sobre cine si no agarrarse a lo que ya no está?

Así, los gestos analíticos presentes en el libro, tales como concebir la figura de Orson Welles como un clá- sico genio melancólico, el proceso de descomposición y desaparición de un modo de vivir tal y como lo narra El Gatopardo (Il Gattopardo, Luchino Visconti, 1963) o el gesto nostálgico que supondría la mirada hacia el pasado que Jean-Luc Godard lleva a cabo en sus Histoire(s) du cinéma (1988-1997), no proceden de un aséptico comen-

tario crítico sino de una lectura desde y hacia la melan- colía, lo que permite establecer un diálogo entre todos estos textos y los enlaza irremediablemente de un modo que parecía difícil de concebir. Porque aunque en algu- nos filmes aparezca más asociada a la iconología de una película, a su música, a su escenografía, a sus diálogos o a su montaje, la melancolía no está sólo en los elementos analizados, sino que es omnipresente, fluye desde la pelí- cula a su espectador y de este al texto que se lee.

Con Bajo el signo de la melancolía, el autor nos demuestra una vez más su ya característica habilidad para el análisis meticuloso, esa casi increíble capacidad de observación y de lectura concienzuda tanto de lo minúsculo como de lo inmenso que nos ofrece en todos y cada uno de los textos que ha escrito a lo largo de su dilatada ca- rrera. Santos Zunzunegui se fija en el detalle sin perder la noción de conjunto, construyendo y ofreciendo sig- nificados abiertos y líneas de interpretación a partir de una mirada tan ingeniosa y creativa como inteligente. Al plasmar su destreza analítica en estas páginas, consigue hacernos mirar con más cuidado, contemplar de modo pausado, observar de nuevo, fijarnos más y, sobre todo, pensar de manera diferente aquello sobre lo que creía- mos –erróneamente– haber reflexionado suficiente.

Elisa Hernández Pérez Universitat de València

p. 153-154

CALEIDOSCOPIO: Bajo el signo de la melancolía. Cine, desencanto y aflicción

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