4. Origen y evolución de la entrevista
5.1. Referentes internacionales 1. Gay Talese
Como bien hemos mencionado anteriormente, los primeros encuentros llegan de la mano del Nuevo Periodismo, ilustrado y definido por Tom Wolfe. Resultaría, no obstante, inconcebible, hablar de periodismo narrativo y mencionar a Wolfe sin hacer lo propio con Gay Talese, otro de sus principales —y primeros— exponentes.
Pese a compartir contexto y paradigma, Ronald Weber establece un claro contraste entre Wolfe y Talese. «Si situáramos a Wolfe en el extremo literario del nuevo espectro de la no ficción, Talese pertenecería al extremo periodístico. Si Talese es un reportero
Vidal i Castell, David (2001), Alteritat y presencia. Contribucions a una teoría analítica i descriptiva
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del gènere de l’entrevista periodística escrita desde la filosofía, la lingüística i els estudis literaris (Tesis doctoral). Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona. Disponible en http://www.tdx.cat/
handle/10803/4163 Ibídem
100
que aspira a alcanzar los niveles del arte, Wolfe es un artista que también resulta ser un reportero ». 101
Dentro de este estilo reporterista que Weber menciona, la narrativa de Talese, extraordinariamente literaria, se caracteriza por un marcado papel del narrador omnisciente así como la presencia de la tercera persona. A ello se le suman recursos narrativos como, por ejemplo, los monólogos interiores de los protagonistas o la precisión milimétrica de sus descripciones; ambos patentes en su obra literario-periodística.
Destaca, en este sentido, especialmente, Retratos y encuentros. Esta obra es una miscelánea que reúne algunos de los escritos más importantes del autor, catorce en total. Encontramos en ella numerosos protagonistas que van desde Frank Sinatra y Fidel Castro hasta el responsable de los obituarios del New York Times. Todos estos personajes quedan plasmados bajo la afilada mirada de Talese, con picos de excelencia como Frank Sinatra está resfriado, el más célebre de sus reportajes, aclamado en 2003 como «la mejor historia jamás publicada en Esquire». En él, Talese retrata el comportamiento de la La Voz fuera de los escenarios. La crónica consiguió transmitir quién era un Sinatra que, pese a no querer dejarse retratar, permitió a Talese brindar al lector un texto capaz de transmitir —mediante su inconfundible estilo literario
— las emociones, sentimientos e incluso pensamientos del cantante siempre desde la periferia; algo que, resalta, según Javier Brox, la gran «habilidad del autor para retratar desde cerca a sus modelos, consiguiendo crear lo que podríamos llamar personajes de no ficción descritos con pretensión literaria ». 102
5.1.2. Leila Guerriero
Basándose en el estilo propio de la crónica narrativa, Leila Guerriero expone y reconstruye hechos reales valiéndose de recursos que son más habituales de los relatos ficcionales que de los textos informativos. Considerada en una de las principales exponenciales contemporáneas del periodismo narrativo, Leila afirma no creer en «las crónicas interesadas en el qué pero desentendidas del cómo. No creo en las crónicas cuyo lenguaje no abreve en la poesía, en el cine, en la música, en las novelas. […] Excepto el de inventar, el periodismo puede, y debe, echar mano de todos los recursos de la narrativa para crear ». 103
Weber, R. (1980). The literature of fact. Athens, OH: Ohio UP.
101
Guerrero-Cabrera, S. A. (2016). Gay Talese: Reportero extraordinario para hombres ordinarios.
102
Jangwa Pana, 15(2), 212.
Guerriero, L. (2011). Frutos extraños. Aguilar
103
En consonancia con esto, Leila Guerriero ha volcado su periodismo en dos grandes ramas de trabajo cronístico: el periodismo cultural y el de los márgenes de la modernidad (la rama de la violencia y la extravagancia en nuestras sociedades contemporáneas ). En estas últimas se condensa, según Sofía N. Maidana, «una de 104 las primeras características de su crónica: volver visible y dar voz a ese otro que es excluido del periodismo tradicional o, cuando es tomado en cuenta, es sólo en su calidad de víctima o de objeto de curiosidad y casi nunca como sujeto del relato y de la historia ». 105
La narrativa de Guerriero no trata, en este sentido, temas de actualidad inmediata siguiendo, así, el objetivo primero del periodismo tradicional. Sus crónicas, asimismo, narran las historias de sujetos «cuya existencia hizo posible esta modernización en la Argentina contemporánea ». Un buen ejemplo sería el retrato de un hombre de dos 106 metros treinta que llegó a jugar en la NBA, fue una estrella de la lucha libre y, pese a despilfarrar dinero, mujeres y viajes termina su vida solo, pobre y enfermo en su pueblo natal . Guerriero dibuja, también, según Maidana, «una geografía de los 107 argentinos que, en medio de la dificultad, la miseria o la desgracia, intentan salir adelante »: una adolescente que asesinó a su bebé recién nacida, fruto de una 108 violación o un pueblo que es noticia por la cantidad de suicidios cometidos entre la 109 población joven . 110
Para finalizar, debe destacarse la profunda y explícita polifonía que caracteriza las crónicas narrativas propias de Guerriero. Asimismo, la multiplicidad de voces y de fuentes se conjugan en este género en el que la verdad no está fijamente establecida, sino que lo que hay son interpretaciones y puntos de vista . A ello debe sumársele la 111 capacidad de la argentina para transmitir la sensación de inconclusividad de una historia que continua aun cuando el texto obliga a un punto final.
Maidana, S. N. (2016). La crónica narrativa latinoamericana como género híbrido. Los modos de
104
construir la voz propia: el caso de Leila Guerriero Ibídem
105
Ibídem
106
“El gigante que quiso ser grande” en Frutos extraños.
107
Maidana, S. N. (2016). La crónica narrativa latinoamericana como género híbrido. Los modos de
108
construir la voz propia: el caso de Leila Guerriero “Sueños de libertad” en Frutos extraños
109
“Los suicidas del fin del mundo” en Frutos extraños
110
Maidana, S. N. (2016). La crónica narrativa latinoamericana como género híbrido. Los modos de
111
construir la voz propia: el caso de Leila Guerriero
5.2. Referentes nacionales