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Ambos investigadores, Rank y Lacan, fueron discípulos de Sigmund Freud. Cualquier tratamiento que se realice del doble en la cinematografía debe contener referencias del autor del psicoanálisis

16 Gubern, Román: “El simio informatizado”, FUNDESCO, Madrid, 1987. Pág. 14

17 Cocteau juega con el doble significado de la palabra “réfléchir” como reflejar y reflexionar.

y sus estudios de la teoría del superego, el ello y la dualidad del inconsciente.

Los procesos inconscientes y la forma de interpretarlos permitieron a Freud explicar algunos rasgos de las conductas humanas. La búsqueda de la felicidad y la satisfacción de los impulsos libidinosos por el ello, el super yo que establece condiciones para la realización de esos deseos y el yo que actúa como mediador entre estas instancias hedonistas y represivas, confluyen a partir de su razonamiento, en un mismo individuo.

Sin embargo, Freud fue puntual en sus escritos al referirse al doble. En el ensayo titulado “Lo siniestro” (1919) observa el carácter representativo de la novela de E.T.A Hoffmann, “Los elixires del diablo” (“Die Elixiere des Teufels”, 1815-16). Entiende el tema del doble o del otro yo como la identificación de una persona con otra, en la que se pierde el dominio del propio yo y se sustituye el yo ajeno por el propio, se produce un quiebro que se observa en el desdoblamiento, la partición y la sustitución del yo18.

En esos estados psíquicos pueden conjugarse anomalías relacionadas con el desdoblamiento en estados psicóticos. “Resulta, pues, que en ambas afecciones, la neurosis y la psicosis, se desarrolla no sólo una pérdida de realidad, sino también una sustitución de la realidad19”.

El término esquizofrenia, introducido por E. Bleuler en 1911, define delirios crónicos dentro de la demencia precoz. Este término fue aceptado porque definía una separación, una disociación del psiquismo. Desde su origen, la palabra esquizofrénico lo explica

18 Freud, Sigmund: “Lo siniestro”. Hesperus. Palma de Mallorca, 1991. Pág.23.

19 Freud, Sigmund:“El yo y el ello y otros escritos de metapsicología”. Alianza Editorial.

Madrid, 1978. Pág. 165.

todo. Proviene del griego; Skizein significa partir y phren: el espíritu.

“El esquizofrénico recuerda a un viajero sin pasaporte, sin carnet de identidad, que desembarca en un país extranjero del que no conoce el idioma”20.

Para Rollo May, trazar una línea que separa la esquizofrenia de la imaginación creativa y desbordante siempre ha sido un enigma. En ese sentido cuenta la experiencia terapéutica de una paciente que vivía en dos mundos y recurría constantemente a ese “otro lado”, donde habitaban dioses. A estas figuraciones puestas de manifiesto en reiterados y absorbentes juegos mitológicos las compara con películas fantásticas. El autor parte de la premisa que los mitos son la autointerpretación de nuestra identidad en relación con el mundo exterior. Representan el relato que unifica nuestra sociedad y que aportan nuevos significados a un mundo complejo y a veces sin sentido. La negación de los mitos la encuentra como una forma negativa de hacer frente a nuestra realidad y a la de nuestra sociedad. En su análisis nos remite a Gregory Bateson cuando señala que “la mera racionalidad intencional, sin la ayuda de fenómenos tales como el arte, la religión, los sueños y similares, es necesariamente patógena y destructora de la vida21”.

En esta línea también la escuela de Palo Alto, bajo influencia de la Gestalt, realizó varios estudios del “double bind”, el mensaje paradójico y/o el doble vínculo. En ese sentido, Gregory Bateson analiza el sistema de comunicación en la familia del enfermo.

En la psicología el fenómeno del doble es investigado en un principio por Freud en los mecanismos de proyección de la fobia y la

20 Azouri, Ch.: op. cit.(1995), Pág. 71.

21 Rollo May: “La necesidad del mito”, Editorial Paidós, Barcelona, 1991. Págs. 21, 22 y 26.

paranoia; después Mélanie Klein los ampliaría, mientras que Lacan aporta la fase fundamental del espejo y la distinción del sujeto.

En la historia del cine han sido recurrentes los argumentos que refieren a las alteraciones de la identidad. Si estas manifestaciones del doble nos remiten al ya citado filme “El estudiante de Praga”, también nos conducen por otras películas donde el psicoanálisis profundiza y descubre diversas patologías. Así se podría trazar una línea imaginaria de Pabst a Hitchcock, para llegar a nuestros días con la proliferación de psico-thrillers americanos, del tipo de “Doble cuerpo” (“Body double”, 1984) o “Mujer blanca soltera” ( “Single white female”, 1995), pasando por complejas y poéticas narraciones de terror como los filmes de Roman Polanski o incursiones en el terreno parapsicológico, como ocurre en las realizaciones de Brian De Palma o Stanley Kubrick. En “El resplandor” (“The shining”, 1979), Kubrick muestra hasta qué punto la soledad y el aislamiento llevan a sus personajes a la locura. A estas realizaciones se podrían sumar algunas enigmáticas expresiones existenciales como “La doble vida de Verónica” (“Le double vie de Véronique”, 1991), del desaparecido Krzystof Kieslowski, por nombrar algunas. Sería fastidioso enumerar aquí todas las aproximaciones a la alteración de la identidad así como su tratamiento cinematográfico; baste con tener en cuenta que el desdoblamiento significa una perturbación que puede llevar al sujeto a la locura, hecho que el cine enunció en filmes como “Al morir la noche” (“Dead of night”, 1946), “Psicosis” ( “Psycho”, 1960),

“Persona” (“Persona” 1967), etc.

La esquizofrenia también es tratada en la versión cinematográfica de la novela de Juan Marsé “El amante bilingüe”, que Aranda filmó con el mismo título. La portada de la edición de Planeta de 1990 nos advierte acerca de “la historia de una singular esquizofrenia y, sobre

todo, la historia de una nostalgia: la nostalgia de ser otro”. Tanto el libro como el filme nos retrotraen a algunas tipologías del doble, entre las que encontramos esta alteración en la psiquis del sujeto.

1.4.1.2. APROXIMACION AL CONCEPTO DE SOMBRA EN JUNG Y